viernes, 24 de julio de 2009

Cine fuera del closet: Outfest 2009


Por Manuel Ríos Sarabia


Parece que el verano ha sido apropiado por la cultura gay. Hace un mes se llevó a cabo la marcha de orgullo gay en Tijuana, el festival Gay Pride en San Francisco y el fin de semana del 18 y 19 de julio el San Diego Gay Pride, en la vecina ciudad.


El cine tampoco se ha quedado atrás con su celebración gay veraniega y es precisamente en Hollywood en donde se llevó a cabo del 9 al 19 de julio el festival de cine GLBT (gay, lésbico, bisexual, transgénero), Outfest 2009.


En esta ocasión, en su vigésimo séptimo año, las propuestas de Outfest, son variadas y más abiertas que de costumbre. Abiertas en este caso se refiere a que ya no se trata de cintas con temática estrictamente GLBT, ahora los cineastas se enfocan en contar historias interesantes como meta principal. ¿Y no es ese el punto de cualquier cineasta sin importar su preferencia sexual o género?

Entre las películas destacadas este año se encuentra “La Mission” de Peter Bratt, que trata la historia de un rudo ex presidiario enfrentándose al reto de aceptar la sexualidad gay de su hijo.

Esta cinta es una muestra del cambio en tono y temática que se está llevando a cabo en el cine GLBT. Uno de los programas más divertidos de este año fue “Bitches, Buttholes and BFFs”, cuya traducción, siendo moderado, sería “Perras, orificios anales y mejores amigos para siempre”. En esta serie de cortometrajes se presentan propuestas cómicas, que representan situaciones cotidianas aunque exageradas en su absurda comicidad, de la vida GLBT.

En el divertido corto animado alemán “Say Hooray to the Pope!” (“Arriba el Papa”) vemos a una pequeña y tierna ostia llamada Mr. Catholic, tratando de explicar y excusar las actitudes homofóbicas e intolerantes de la Iglesia Católica y de su máximo líder.



Lo que parece paradójico de Outfest es que siendo una celebración de la diversidad, se puede decir que termina convirtiéndose, aunque no intencionalmente, en una forma de refuerzo de la distancia entre la “normalidad” (léase heterosexualidad) y la “anormalidad” (léase sexualidad alternativa).

Esto se debe al hecho de que las películas y cineastas que se presentan en Outfest quedan etiquetados como “gay” y les es más difícil salir de ese ghetto y ser tomados en cuenta como cineastas simple y sencillamente, sin etiquetas que creen prejuicios sobre sus futuras obras.

De igual forma, un festival de cine gay, aun tratándose de Outfest (el más importante en su categoría) no deja de ser un festival de cine “gay” ante los ojos de la industria en general y por lo tanto carece de la credibilidad y el respeto que se les atribuye a muchos otros festivales de contenidos, en muchas ocasiones inferiores.

Al final, el aprieto en que se encuentran muchos cineastas GLBT es el de permanecer en el limbo de los festivales sin poder obtener distribución comercial o mayor exposición al público en general, que finalmente es lo que todo artista espera obtener, en mayor o menor medida, reconocimiento y exposición, ya que sin ellos es practicante imposible continuar generando nuevas creaciones.

Por lo pronto, si quieren divertirse, pensar y aprender algo acerca de la comunidad GLBT en el proceso, les recomiendo que vean las películas programadas este año en Outfest. Muchos, casi la mayoría, de los cortos se encuentran ya disponibles en Internet.

No necesitarán una credencial GLBT para disfrutar de buenas historias y pasar un buen rato.

No hay comentarios:

Publicar un comentario