Un maestro casi jubilado

Por Andrea García

Nunca le pidió matrimonio a “Doña Florinda” porque en el guión no se estableció, pero dice que su sueldo de maestro no era el mejor como para haberse casado.

Rubén Aguirre conocido por todos como “El Profesor Jirafales” es un hombre que a sus 75 años de edad lleva el mejor tesoro en su corazón: El cariño del público, ese regalo que agradece hasta la fecha y que se manifiesta en su rostro tan sólo de recordarlo.

En uno de los rincones del restaurante del hotel Lucerna, en esa esquina que por tres meses se ha vuelto su favorita, es donde “Jirafales” enciende su habano, que desde los seis años de edad aprendió a fumar, porque su madre le pedía que se los encendiera.

Tiene gusto por los caballos, incluso tuvo algunos en su rancho, de hecho estudió salto en los campos del Estado Mayor Presidencial, y aunque no pudo concursar como jinete por su peso, sí llevó a cabo varios fuera de competencia.

Antes de ser el “Profesor Jirafales” era el “Shory”, por pequeño, mote que se ganó al participar en programas de televisión en Monterrey y Saltillo, incluso en uno de sus primeros programas ya en Ligas Mayores llamado “Los genios de la mesa cuadrada”.

Rubén Aguirre ahora se encuentra en Baja California como parte de su gira del adiós con su circo, proyecto con el que dice jubilará a “El Profesor Jirafales” a finales del 2009, para entonces dedicarse a descansar y a disfrutar a su familia.

Sereno, con la evidencia física de sus siete décadas a cuestas, el “Maistro Longaniza” se dio el tiempo de recordar su paso por los foros, de evocar sueños de ayer como el haber querido ser torero o un ampayer en Grandes Ligas.

Jirafales, ¿un personaje que no pasa de moda?

Pero se hace viejito y más viejito, hemos tenido la suerte de que nuestro trabajo pues no ha sido en vano, que ese esfuerzo y el profesionalismo que le imprimimos dio sus frutos, dio su resultado no sólo en México, sino en otros lugares del mundo.

“Los genios de la mesa cuadrada” ¿qué recuerdos le trae?

Del inicio, de una amistad con Roberto (Gómez Bolaños), con Ramón de Aníbal de Mar, juez de la tremenda Corte, y el inicio también de que por primera vez en mi carrera fue un programa importante, había hecho muchas cosas antes, “El Club del Shory”, el de “Los Millonarios”, era lo primero que hacíamos, fue como en 1970.

Antes de “El Profesor Jirafales” ¿tuvo otros apodos?

Me decían “El Shory” por chaparrito en Monterrey y luego en México, luego dominó el personaje del “Profesor Jirafales”, hice películas, teatro, pero pasaron desapercibidas, en cambio “Jirafales” para empezar me internacionalizó, “El Shory” jamás salió de alrededor de la manzana.

¿En algún momento tuvo conflicto interno Rubén Aguirre con “Jirafales?

No ninguno, al contrario, cada uno lucha por lo que considera su bienestar, una de las cosas por las que no puede haber conflicto es porque Rubén Aguirre es igualito a “Jirafales”, presumido, creído, vanidoso, yo así soy en la vida real, a mí no me cuesta trabajo interpretarlo, soy muy cursi también, me gustar regalar flores, me gusta ver una puesta de sol.

¿Hace cuánto que no regala un ramo de flores?

Cada noche en el circo, durante mi participación hago un concurso con tres mamás del público y al final les regalo un ramo de flores

La tacita de café ¿la extraña?

Los foros se extrañan siempre, fueron 30 años de estar ahí, pero también cansan, 30 años de estar sometido a una disciplina, aprenderse un libreto de memoria, porque nunca usamos apuntador, las luces, los gritos del director, cansan, yo estuve 30 años metido en un foro, creo que pasé una prueba fuerte.

¿Por qué nunca le pidió matrimonio a Doña Florinda?

Nunca estuvo escrito en el libreto, Roberto (Gómez Bolaños “Chespirito”) siempre quiso mantener eso como en suspenso, siempre que Doña Florinda y yo nos íbamos a besar alguien nos interrumpía, siempre era el ya merito. Además “Jirafales” vivía con su mamá, nunca se casó porque con el sueldo que tenía era poco, pero siempre le gustaron las mujeres.

De los personajes que usted no interpretó ¿quién le gustaba más en la serie?

“Don Ramón”, yo creo que el personaje era entrañable, era un hombre graciosísimo dentro y fuera de la pantalla, muy natural, muy fresco, a mí me gustaba mucho su actuación.

¿De dónde nacen las frases que “Jirafales” dice?

Yo tenía un profesor que cuando era niño así lo hacía “Ta, ta, tan”, muy parecido, quedito, yo le puse énfasis, al “Ta, ta, tan” uno va vistiendo el personaje, le puse el puro, luego otra frase como “Silencio, silencio, si-len-cio”.

¿Ha pensado en jubilar a “El Profesor Jirafales”?

En eso ando, en mi gira de despedida, si Dios me lo permite, llegaré a fin de año y ya, tanto viaje cansa y aunque la jaula sea de oro, no deja de ser prisión, ya encerrado tres meses, ya cansa, sin mujer, sin hijos, ya no me gusta estar solo, me gusta mucho y me gustó, pero ya me cansa.

¿Por qué trabajar en un circo?

El circo por su movilidad llega a todos los rincones, por tradición, siempre ha sido un espectáculo familiar, y mi trabajo siempre ha sido blanco, no me gustaría meterme en cabaret, admiro a quien lo hace, pero no lo haría, además va la gente del Chavo del 8, esa gente que no es elitista.

¿Qué lee actualmente?

“Los reyes malditos”, ya voy en el cuarto, son siete, me gusta la novela histórica, me gustó mucho uno de Catón, que se llama “Hidalgo, Gloria y Olvido”, por cierto Catón es mi primo hermano.

¿Cuáles son sus pasatiempos?

Los caballos, tuve caballos, alguna vez coleccioné monedas, pero qué difícil es, monedas antiguas mexicanas, siempre quise ser torero, y no lo haré, soy muy aficionado a los toros, otra cosa que me hubiera gustado ser, el ampayer principal en un juego de Ligas Mayores, en una Serie Mundial, qué poder tienen esos cuates, strike, bola, seif, eso es poder.

¿Le gustan los dulces?

Todos, me gustan los caramelos duros, pero no puedo comerlos, tengo diabetes, y el cigarro no me hace daño, pero sí me hace, pues ahora ya que, me fumo dos, uno en la mañana y otro en la noche, pero cuando hay buena plática hasta tres.

Repaso a la clase...

Nació en Saltillo, Coahuila hace 75 años
Es Ingeniero agrónomo por la UNAM, trabajó un año agrícola en la siembra de algodón y trigo
En religión sólo está cerca de La Virgen de Guadalupe y Cristo
Tiene 16 nietos y 49 años de casado